La Propiedad
Intelectual
Es la denominación que recibe la protección legal sobre toda
creación del talento o del ingenio humano, dentro del ámbito científico,
literario, artístico, industrial o comercial.
La protección de la propiedad intelectual es de tipo
jurídica, sin embargo las leyes que existen no se realiza sobre esta
denominación conceptual, sino sobre dos campos muy bien diferenciados: el
Derecho de Autor y la Propiedad Industrial.
La protección que la ley colombiana otorga al Derecho de
Autor se realiza sobre todas las formas en que se puede expresar las ideas, no
requiere ningún registro y perdura durante toda la vida del autor, más 80 años
después de su muerte, después de lo cual pasa a ser de dominio público. El
registro de la obra ante la Dirección Nacional del Derecho de Autor sólo tiene
como finalidad brindar mayor seguridad a los titulares del derecho.
En el caso del Software, la legislación colombiana lo
asimila a la escritura de una obra literaria, permitiendo que el código fuente
de un programa esté cubierto por la ley de Derechos de Autor.
La Propiedad
Industrial:
Por su parte, es la protección que se ejerce sobre las ideas
que tienen aplicación en cualquier actividad del sector productivo o de
servicios. En Colombia, para oficializar esta protección se requiere un
registro formal en la Superintendencia de Industria y Comercio y sólo es válido
durante algunos años para asegurar el monopolio de su explotación económica.
La diferencia fundamental entre los Derechos de Autor y la
Propiedad Industrial, es que mientras los primeros protegen el medio en el que
va la creación y el ingenio artístico, durante toda la vida del autor más un
tiempo adicional (80 años), el segundo protege la idea pero sólo en el caso en
que tenga una aplicación industrial, y se realiza por un tiempo limitado para
asegurar su explotación económica (alrededor de 20 años). En ambos casos,
después de pasada la protección, las creaciones pasan a ser de Dominio Publico,
lo que significa que cualquier persona o empresa puede utilizarlas sin permiso
de nadie y sin tener que pagar por ello, pero siempre reconociendo la autoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario